Los cambios masivos que hace el Presidente de la República en las Fuerzas Armadas responden a un plan que apunta a controlar la institución y hacerlas funcionales a sus necesidades, aseguró ayer el Gral. (SR) Carlos Liseras, ex presidente del Tribunal Militar de las FF.AA.   

Explicó que las sucesivas remociones de remesas enteras no son una casualidad y “solo aquellos que no quieren ver no ven que responde a un objetivo político”.

Hasta ahora el presidente Fernando Lugo, cuando todavía no cumplió tres años de mandato, ya hizo más cambios que cualquier otro comandante en Jefe de los últimos 65 años. El último que hizo grandes cambios en esferas castrenses para asegurar el control militar fue el dictador Alfredo Stroessner, que llegó al poder en 1954 y se mantuvo como primer mandatario por más de 30 años.   

Indicó que estas purgas son una forma clásica de control del poder en el modelo comunista y ahora de nuevo se puso de moda en la región a través del llamado Socialismo del siglo XXI impulsado por el presidente Hugo Chávez de Venezuela. Relató que mediante esto los presidentes tienen bajo su mando el poder de fuego de la nación y ya no están al servicio del país sino del comandante de turno.   

Liseras advirtió que los sucesivos relevos no deben tomarse a la ligera y pidió al Congreso que tome cartas en el asunto para que las Fuerzas Armadas no caigan en un proceso de ideologización que terminará beneficiando a una persona pero castigando a todo el proceso de construcción democrática. También indicó que los propios mandos militares no debieran prestarse a este manoseo y tendrían que rechazar los ascensos.   

Para Liseras los pases a retiro seguirán porque la intención es tener a militares que no están formados bajo los términos históricos del enfrentamiento este-oeste, donde se estudiaba sobre las guerras revolucionarias.   

Explicó que cuando cayó el muro de Berlín, en 1989, los procesos y las tácticas de toma revolucionaria del poder fueron sacados de los programas de estudio de las Fuerzas Armadas, por lo cual los oficiales que pasaron después de esa época por la Escuela de Capitanes y la Escuela de Estado Mayor ya no tuvieron esa formación. Por esa razón, sostiene Liseras, ellos pueden tender a no ver la amenaza y ser más susceptibles a algún tipo de manipulación en ese sentido.   

Para llegar a esta instancia se tendría que promocionar a militares de la remesa 82, hoy coroneles, para adelante. Hasta ahora la ola de destituciones alcanzó a cinco remesas y llegó a la promoción 79.