por
Roque González Vera – Aldo Benítez
ABC Color – 03 Julho 2011
SANTA RITA, Alto Paraná. Las invasiones de tierra en distritos del sur de Alto Paraná tienen como objetivo atacar un modelo exitoso de producción agrícola, impulsado por colonos de origen brasileño. Cooperativas de la región iniciaron un proceso de industrialización. Ocupaciones dieron paso a una crisis que puede llevar a confrontaciones.
El 22 de junio último la Municipalidad de Santa Rita declaró estado de emergencia distrital, según expresa la Resolución 48/11 de la Junta Municipal.
Una semana después, el Municipio de Santa Rosa del Monday tomó la misma determinación.
Ambos municipios enfrentan situaciones comunes: invasión de propiedades privadas e incertidumbre por el futuro de los títulos de propiedad.
La crisis se extiende entre Santa Rita, Santa Rosa del Monday, Naranjal, Ñacunday y mismo San Rafael del Paraná, en el norte de Itapúa.
Al hablar de ocupaciones de tierras el foco de tensión se concentra en Ñacunday y Santa Rosa del Monday, donde grupos de campesinos de San Pedro se trasladaron para tomar por la fuerza un conjunto de propiedades.
Las tierras pertenecen a colonos de origen brasileño y todas ellas se encuentran explotadas. Las fincas tienen una superficie promedio que oscila entre 100 y 400 hectáreas.
En las zonas ocupadas los campesinos sampedranos no permiten el acceso de personas extrañas, término que se extiende a legítimos propietarios.
Cosecha, momento clave
Las invasiones simultáneas se llevaron a cabo en un momento clave de la producción agrícola: la cosecha.
La prohibición de cosechar abre el riesgo de perder el esfuerzo de meses de trabajo así como la imposibilidad de cubrir deudas inevitables para cultivar.
Los productores, hartos de soportar el chantaje, hablan abiertamente de enfrentar a los invasores de sus propiedades y surgen los primeros intentos de organizarse, en forma espontánea, para expulsarlos de sus tierras.
Los campesinos, por su parte, no ocultan el respaldo que reciben del senador Sixto Pereira y del gobernador José “Pakova” Ledesma, de San Pedro.
Dirigentes de las cooperativas de la región no ocultan decepción por la desidia gubernamental. Lamentan que el conflicto surja en momentos en que inician un proceso de industrialización, con inversiones propias.
Títulos de propiedad, sin valor
Para colmo, en Santa Rita aparecieron títulos de propiedad falsificados, que habían sido utilizados para estafar al Banco Nacional de Trabajadores.
Hoy el Banco Central del Paraguay impulsa una serie de embargos sobre títulos que no tienen ni siquiera un centímetro cuadrado.
El esquema es simplemente fraudulento, pero lastimosamente eficaz.
El resultado de esta crisis es el riesgo de una confrontación violenta entre productores e invasores de propiedades privadas.
Las ocupaciones tienen un claro trasfondo ideológico: atacar un modelo exitoso de producción agrícola.