Ministerio de Defensa
Promete Garré que se construirá un submarino
nuclear en el país
Un reactor diseñado por Invap será incorporado
a una nave de la Armada
Daniel Gallo
LA NACION
En una decisión política de trascendencia internacional, el Gobierno informó que se dotará de propulsión nuclear a buques de la Armada.
Al igual que lo anunciado en septiembre del año pasado por el presidente de Brasil, Lula da Silva, el Gobierno prometió avanzar en la fabricación de un submarino nuclear. Ese motor, que otorga múltiples ventajas militares, también podrá ser diseñado para navíos de superficie. Así lo anunció la ministra de Defensa, Nilda Garré, durante un encuentro con periodistas en el Edificio Libertador.
"La propulsión nuclear en una de nuestras unidades comenzaría a cambiar la matriz energética", explicó la funcionaria. Agregó que el objetivo es que el proyecto esté muy encaminado cuando termine el mandato de Cristina Kirchner.
En el Gobierno aclararon que no se trata de la construcción de armas de destrucción masiva, prohibidas en la región a partir del tratado de no proliferación nuclear. El proyecto, ya con cierto nivel de avance, se centra sólo en los sistemas de propulsión. Se empleará para eso el desarrollo de un reactor ideado por el Invap y que podría estar en servicio en 2013. La incorporación de ese reactor a un navío demandaría un par de años más. Brasil estima que su prototipo de submarino nuclear navegará en 2020. La Argentina aspira a tenerlo antes.
"Queremos recuperar las capacidades que el país tuvo en el sector científico, tecnológico e industrial; la Argentina no puede quedar al margen de esa tecnología", afirmó Garré en un brindis por el Día del Periodista, que se celebra el lunes próximo.
Durante el diálogo con la prensa, la ministra repasaba los proyectos llevados adelante durante su gestión cuando sorprendió con la referencia a la propulsión atómica como meta. Fue al mencionarse la vieja iniciativa de la Armada de contar con submarinos nucleares. Garré dijo que esa posibilidad está hoy más cerca. Después lo repitió frente a los micrófonos y con los jefes militares como espectadores.
Si bien no se dieron mayores detalles, LA NACION pudo saber que el proyecto ya fue consensuado con la Casa Rosada y la Cancillería. Así, Garré hizo público un trabajo que ya está en marcha. La piedra fundamental es el reactor Carem desarrollado por Invap, que emplea como combustible uranio enriquecido.
La propuesta de Invap es realizar ese prototipo para su venta al exterior, como generador de energía. Claro que en su desarrollo mucho tuvo que ver el sueño naval de su submarino nuclear. El Carem fue diseñado a partir de la idea de técnicos navales para incluir un reactor de esas características en los submarinos comprados a Alemania en la década del 70.
Uno de los científicos relacionados con la Armada que trabajó más profundamente en ese proyecto militar está también hoy presente en el diseño del Invap. Fuentes navales ratificaron ayer que la Armada trabaja en el proyecto anunciado por Garré.
Para la ministra se trataría de un salto tecnológico de vital importancia. Sólo las potencias nucleares cuentan con buques a propulsión nuclear. Brasil se encaminó a sumarse a ese grupo, al menos con el uso de sistemas de propulsión sobre la base de uranio enriquecido. El año pasado fue la India la que se incorporó al selecto club de submarinos nucleares compuesto por los Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia.
Aunque lleve armamento convencional de torpedos, un sumergible de esas características tiene como ventaja fundamental el hecho de que puede permanecer varios días bajo el agua. Eso lo vuelve, en la práctica, indetectable. Los submarinos convencionales deben recargar energía con diarias navegaciones en superficie, situación que lo vuelve vulnerable.
El reactor será el Carem. ¿Cuáles son las posibilidades reales de incorporar ese sistema a un buque argentino? El antiguo proyecto de la Armada tendría una solución a mano. Es que esa iniciativa estuvo pensada para los submarinos TR1700, cuya serie de construcción quedó frenada hace más de 20 años. Ese modelo y el "Carem naval" se diseñaron para ser compatibles.
Hoy está en servicio un viejo submarino. Otro está en reparaciones. Pero un kit nuevo de TR1700 quedó en las astilleros Tandanor-Domec García, en espera de ser ensamblado.
La propia presidenta Cristina Kirchner escuchó hace un par de meses una propuesta de ese astillero para armar esa submarino a un costo de 50 millones de dólares, El Ministerio de Defensa solicitó un presupuesto para observar la viabilidad de ese trabajo. Sería la plataforma elegida para probar la propulsión nuclear.
La primera movida en ese sentido la dio Brasil. En su plan de modernización de sus sistemas militares, Lula optó por una alianza estratégica con Francia que le permitirá contar con su propio submarino nuclear. El anuncio realizado por el presidente brasileño tuvo como inicial repercusión la inquietud argentina.
Contactos con Brasil
Varios ministros viajaron de Brasilia a Buenos Aires para explicar el alcance de la operación y la intención de Brasil de jugar en la mesa de los países poderosos, por lo que la apreciación de sus dirigentes es que debían contar con armamento de vanguardia para "poder decir no", tal como fue el mensaje transmitido a las autoridades argentinas.
Luego de ese primer rechazo, el Gobierno buscó acercarse al proyecto brasileño para negociar alguna participación. En 2008 hubo conversaciones en los ministerios de Defensa de ambos países, aunque finalmente se optó por seguir caminos independientes. En los años 70, la Argentina y Brasil empezaron una fuerte competencia por alcanzar el desarrollo de un submarino nuclear. Los desarrollos de los proyectos de las dictaduras que comandaban entonces ambos países quedaron archivados hasta que Lula reflotó la idea. Y la Argentina miró de nuevo sus propios papeles.
"Siempre estuvimos más avanzados que Brasil en la carrera por la tecnología nuclear, con la decisión política estamos en capacidad de hacer ese submarino o un buque con ese sistema de propulsión", dijo una fuente naval importante.
CLAVES 2013
Puesta en servicio del reactor
• La empresa Invap terminará ese año el reactor nuclear Carem, diseñado a partir de una idea de motor naval.
2015
Pruebas en un navío
• En ese año podría colocarse un reactor nuclear en un navío, posiblemente un submarino TR1700.
• Salto tecnológico . Según la ministra de Defensa, Nilda Garré, esta decisión provocaría una recuperación de tecnología militar de vanguardia, ya que sólo los Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia, China y la India cuentan con buques o submarinos a propulsión nuclear.
• Carrera con Brasil . El anuncio argentino llega dos años después de que el presidente brasileño, Lula da Silva, anunciara el proyecto de submarino nuclear que su país construirá con apoyo técnico de Francia.
• Armas convencionales . El sistema proyectado no incluye armamento nuclear, sino un sistema de propulsión basado en uranio enriquecido.