Edgar C. Otálvora
Noticiasclic.com
Una política exterior pragmática y no ideológica es la que está ofreciendo el candidato opositor venezolano. De forma intencional los temas internacionales han ocupado poco espacio en su discurso y agenda electoral. Pero a medida que Henrique Capriles Radonski se ha convertido en una opción de poder, la prensa extranjera lo ha ido buscando en procura de respuestas.
Capriles adelantó, en entrevista publicada por la revista Semana de Bogotá el 09SEP12, que no pretende romper relaciones con el régimen de los hermanos Castro. Esta afirmación causó inmediatas reacciones de malestar entre los opositores que aspiran a acciones radicales que incluyan una ruptura con el régimen cubano.
Cuba es un tema epicentral del régimen de Hugo Chávez, que trasciende el de unas intensas relaciones bilaterales entre dos países. Su tratamiento toca la fibra sensible de las dos toldas políticas en que se divide Venezuela.
Capriles dijo que, en todo caso, dejará de “regalarle” petróleo a Cuba y, de resultar necesarios, pagaría servicios cubanos (médicos, por ejemplo) a precio de mercado. De esa manera ha preferido hacer hincapié en aspectos “comerciales”. Intencionalmente no ha tocando la alianza Castro-Chávez y el grueso tema de la omnipresencia del gobierno cubano en el aparato oficial civil y militar venezolano. Capriles ha preferido colocar a Cuba en el mismo saco de Argentina, China, Bielorrusia, Nicaragua o Bolivia, países a los cuales anunció que los productos de PDVSA ya no se les venderían con descuentos especiales de precios.
Sobre el ingreso de Venezuela al Mercosur, pareciera que un gobierno de Capriles asumiría la posición de que se trata de hecho cumplido. Capriles ha opinado que el país no está en capacidad de tomar provecho a esa inclusión dada la baja capacidad de exportación no petrolera. En fuentes consultadas se asegura que el candidato ordenó conformar un equipo de asesores para definir una línea para el engranaje de Venezuela al Mercosur. En paralelo, el candidato ofreció el 05SEP12, durante una visita al eje fronterizo del estado Táchira, que Venezuela reingresaría a la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Se ignora la forma como se congeniarían ambas decisiones.
Sobre los socios del Mercosur, Capriles se propone mantener relaciones políticas fluidas con Brasilia, Buenos Aires y Montevideo, amén de restablecerlas con Asunción. En lo comercial las grandes empresas constructoras brasileñas presentes en Venezuela, han dejado saber que no se sienten incomodas ante una victoria de Capriles.
El regreso de Venezuela a la CAN implica para Capriles a su vez, un nuevo esquema en las relaciones con Colombia más allá de la “amistad” que se profesan Juan Manuel Santos y Hugo Chávez. El candidato ha insistido en “mejorar” el “tema comercial” y en combatir “guerrilla, narcotráfico y paramilitarismo”. La “neutralidad” declarada por Chávez ante la guerra interna colombiana quedaría a un lado en un gobierno de Capriles, lo cual modificaría el cuadro del conflicto interno colombiano.
Capriles ya ofreció el concurso de su eventual gobierno, con “responsabilidad y transparencia”, en las negociaciones Santos-Farc. El acuerdo firmado en las “conversaciones exploratorias” otorgó a Venezuela el rol de “acompañamiento” de las negociaciones que comienzan en octubre en Oslo, el cual Capriles estaría dispuesto a mantener.
Las relaciones con China también parecieran ser un “hecho cumplido” a juicio del candidato opositor venezolano. Los altos niveles de endeudamiento que Venezuela tiene con el gobierno y con empresas chinas, así como el mecanismo de pago de deuda con petróleo a futuro, es una de los temas más álgidos para un eventual futuro gobierno venezolano.
Hasta ahora se sabe que China ha tendido puentes hacia el entorno de la dirigencia opositora venezolana en procura de señales. Capriles ha dejado entrever que deberán renegociarse los contratos. Si bien el candidato no se ha pronunciado explícitamente, uno de los aspectos que rondan el “tema chino” es el mismo de las relaciones con otros países: la objetable legalidad de los cientos (quizás miles) de acuerdos, contratos y compromisos adquiridos por el gobierno Chávez.
La cancillería brasileña, que acompañó la decisión de la presidente Dilma Rousseff de forzar el ingreso de Venezuela al Mercosur, ahora estaría preocupada por los enredos legales que la decisión implica.
Al menos esa fue la percepción que trasmitió el Ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Antonio Patriota, quien compareció el miércoles 05SEP12 ante la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional de la Cámara de Diputados.
La reunión del canciller brasileño y los diputados fue conflictiva. Varios diputados opositores, representantes del PSDB, rechazaron la salida de Paraguay del Mercosur. Uno de ellos, Alfredo Kaefer, quien dirige un grupo parlamentario sobre el tema de los agricultores brasileños en suelo paraguayo (brasiguaios), dijo que “Paraguay está siendo tratada de forma ideológica”.
El tema tratado fue el ingreso de Venezuela a Mercosur, aprobado el 29JUN12 por los mandatarios de Argentina, Brasil y Uruguay, quienes en esa misma fecha acordaron suspender la participación de Paraguay de todas las instancias del mercado común sureño.
La situación jurídica del ingreso de Venezuela es poco trasparente, ya que fue decidida pese a que Paraguay, país que aún suspendido sigue siendo miembro fundador de Mercosur, no había ratificado el protocolo respectivo. La situación ha tendido a hacerse compleja. El Senado de Paraguay votó finalmente el 23AGO12 el tema de la ratificación del Protocolo de incorporación de Venezuela a Mercosur. El voto fue negativo y se espera que el presidente Fernando Franco refrende la decisión en breve.
Las elecciones presidenciales en Paraguay tendrán lugar el 21ABR13 y la toma de posesión el 15AGO13. Sea en abril o en agosto, es prácticamente un hecho el retorno de Paraguay al Mercosur, con lo cual se creará un conflicto jurídico.Según la nota de prensa distribuida por la agencia de la propia Cámara de Diputados, el ministro Patriota dijo que “fue natural que se procediese a la incorporación de Venezuela”, pero igualmente afirmó que el retorno de Paraguay al bloque y una posible reevaluación de la entrada de Venezuela están siendo evaluados por representantes del Mercosur.