Fonte ABC Color 25 Janeiro 2012
El embajador de Brasil, Eduardo dos Santos, manifestó ayer a la mañana en Palacio de López su preocupación por el conflicto de tierras en Alto Paraná que afecta a colonos brasileños. Dijo que espera que la situación “se pacifique”. El presidente Fernando Lugo analizó con el gobernador de San Pedro, José Ledesma, el enfrentamiento entre colonos y “carperos”.
Dos Santos ingresó ayer a la mañana al despacho de Lugo, pero aclaró que no conversó con el Jefe de Estado sobre la crisis que enfrenta a colonos brasileños con “carperos” por la posesión de tierras en el Alto Paraná, específicamente.
Indicó que no cree que exista xenofobia en Paraguay hacia los colonos brasileños. Reveló que la sede diplomática a su cargo les brinda ayuda jurídica, técnica y consular a los propietarios brasileños afectados por las invasiones que realizan los “carperos” a las propiedades privadas.
“Estamos acompañando muy atentamente este tema y estamos en contacto con los miembros de la comunidad (brasileña). A ellos la Embajada y los consulados del Brasil (en nuestro país) les están prestando asesoría jurídica y consular y estamos en permanente contacto con las autoridades del Gobierno del Paraguay sobre este tema”, respondió el diplomático, tras la insistencia periodística.
Preguntado si le preocupa la tensión, contestó que sí y espera que la situación “se pacifique” y que haya diálogo “y percibimos que el Gobierno paraguayo está empeñado en asegurar el buen acompañamiento”.
El conflicto se inició el año pasado, pero recrudeció en este tiempo cuando el Gobierno paraguayo comenzó en forma desprolija a colocar mojones para supuestamente demarcar la franja de 50 kilómetros de frontera en los departamentos de Alto Paraná e Itapúa y una posible reserva natural de yerbales hacia la zona de Ñacunday.
Militares, al mando del Cnel. Santiago Vera Duarte, iniciaron la colocación de unos mojones con ayuda de los “carperos”, lo que provocó la reacción de los colonos brasileños.
En un primer intento, el embajador dos Santos no quiso pronunciarse sobre el conflicto de tierras porque dijo que solo se dedicó a acompañar a representantes del grupo empresarial Camargo Correa a la audiencia con Lugo.
Indicó que no tuvo la oportunidad de conversar con el Jefe de Estado sobre la crisis de tierras en el Alto Paraná (frontera con Brasil).
Insistido si ya hubo un pedido formal de la presidente del Brasil, Dilma Rousseff, sobre las ocupaciones de tierras, contestó que no se habló de este tema, pero agregó que la sede diplomática a su cargo está informando (a Brasilia). “Confío en que el tema se va a acomodar de manera pacífica dentro de los criterios de los parámetros legales e institucionales”, agregó.
Manifestó que no cree que exista xenofobia de los paraguayos hacia los colonos brasileños, pero insistió en lograr un diálogo.