PCC planejava matar deputado e secretário
Gaeco descobre que lista de alvos da facção tem cinco nomes, entre eles o Coronel Telhada e Lourival Gomes, da Administração Penitenciária
O Estado de S. Paulo16 Dec 2018Marcelo Godoy
Registro. Trecho do documento endereçado pelo Gaeco à Procuradoria-Geral de Justiça
O Grupo de Atuação Especial e Combate ao Crime Organizado (Gaeco) descobriu que o Primeiro Comando da Capital (PCC) tem cinco alvos em seu plano de atentados contra autoridades em São Paulo. O atual secretário da Administração Penitenciária (SAP), Lourival Gomes, e o deputado estadual Coronel Telhada (PP) completam a lista que tem o ex-secretário da Segurança Pública Antonio Ferreira Pinto, o promotor Lincoln Gakiya e o coordenador dos presídios na região oeste do Estado, Roberto Medina.
A descoberta da existência de novos alvos da facção criminosa foi relatada na sexta-feira pelos promotores de Justiça Sebastião José Penna Filho Brasil, do setor de inteligência do Ministério Público de São Paulo, e Amauri Silveira Filho, secretário executivo do Gaeco, ao procurador-geral de Justiça Gianpaolo Poggio Smanio. “Considerando a gravidade, levamos estes fatos ao conhecimento de vossa excelência, com a sugestão de que as autoridades nominadas sejam comunicadas”, escreveram os promotores.
De fato, todos os citados no documento foram informados pelo MPE sobre os planos da facção e colocados sob escolta policial. A ordem para matar as autoridades seria uma represália à possível transferência de Marco Willians Herbas Camacho, o Marcola, para o sistema prisional federal. Atualmente, o líder máximo da facção está com parte da cúpula do grupo na Penitenciária 2 (P2) de Presidente Venceslau, na região oeste do Estado. Marcola é o único líder de facção criminosa que permanece fora do sistema federal.
Ferreira Pinto, ex-secretário da Segurança Pública e da Administração Penitenciária, foi o primeiro dos alvos a ser posto sob escolta da PM. O plano para matá-lo foi descoberto há quase um mês pela inteligência da PM e agora foi confirmado pelo Gaeco. No dia 8, a polícia prendeu em Presidente Venceslau Maria Elaine de Oliveira e Alessandra Cristina Vieira que iam visitar os presos Julio Cesar Figueira e Mauro Cesar dos Santos Silva, ambos detidos no Raio 1 (seção da cadeia) da P2, o mesmo onde está Marcola. Com as duas, os policiais encontraram mensagens codificadas que foram decifradas. O texto relatava os preparativos da facção para matar Medina e Gakiya, que é especializado em investigar a facção criminosa.
Fontes.
No documento enviado ao procurador-geral, os promotores relatam que núcleos do Gaeco obtiveram com outras fontes informações sobre os planos para matar Lourival Gomes, que ocupa a pasta da Administração Penitenciária desde 2009, e do deputado Coronel Telhada. Em 2010, Telhada era comandante das Rondas Ostensivas Tobias de Aguiar (Rota) quando o PCC tentou matálo. Os bandidos dispararam 11 tiros contra o policial, que conseguiu escapar. Na época, a tropa comandada por Telhada era responsável por algumas das principais ações contra a facção no Estado.
En sintonía con una clara línea de política de Estado, Michel Temer y Jair Bolsonaro, presidentes saliente y entrante de Brasil, acompañaron este viernes a la Marina de Guerra de su país, que botó el primero de los cinco submarinos que tiene en planes de construir.
El plan nuclear vecino
Cómo es el megasubmarino de Brasil que Argentina mira con curiosidad
Es parte de un programa militar de construcción de cinco naves, una de ellas con capacidad de propulsión nuclear.
El Riachuelo, tal el nombre del la nave de 72 metros de longitud y con capacidad para 35 tripulantes es parte de un acuerdo de cooperación con Francia, que contempla el desarrollo de un submarino de propulsión nuclear. Este deja muy lejos del camino a la Argentina, sacudida aún por la desaparición del ARA San Juan hace poco más de un año, con 44 tripulantes a bordo, y sin presupuesto en el horizonte extra para reequipamiento militar.
Y aunque el Gobierno no lo pondrá de manifiesto, Clarín sabe que distintos sectores militares y diplomáticos en Argentina le han hecho saber a los asesores del presidente Mauricio Macri que el plan brasileño los inquieta. Y una de esas preocupaciones es que sectores cívico militares buscan desde hace tiempo afectar la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales, que nació en 1991 junto con el Mercosur y ha sido fundamental para el desarrollo nuclear de uso exclusivamente pacífico verificable y la mutua contención de rivalidades del pasado, que los presidentes Ricardo Alfonsín y José Sarney comenzaron a sanear.
Este diario sabe de altas fuentes diplomáticas que tampoco Washington mostró simpatía por el desarrollo brasileño de este equipamiento militar en el Atlántico de Sudamérica. Es uno de los temas pendientes ahora entre Buenos Aires y Brasilia. Pese a breves aunque positivos diálogos telefónicos que mantuvieron Macri y Bolsonaro, entre el equipo del presidente electo y el gobierno de Cambiemos impera frialdad y distancia. Apenas se conocen. Y Macri aún no definió si va a asistir a la asunción de su futuro colega, el 1° de enero.
“Argentina tiene la capacidad para hacer bien un submarino nuclear”, señaló hace unos meses a la revista DEF el ingeniero nuclear José Converti, del Instituto Balseiro. Curiosamente fue en 2010 que la ex ministra de Defensa Nilda Garré presentó incluso una iniciativa para el desarrollo de UN submarino con propulsión nuclear que diseñaría la empresa estatal Invap.
Pero las fuerzas armadas, y con ellas la Marina, se encuentran en un importante estado de falta de equipamiento y presupuesto, afectadas incluso por denuncias ante la justicia desde tiempos del kirchnerismo. El golpe se sintió más fuerte con la tragedia del ARA San Juan. Hoy quedan sólo dos naves, cuando el país fue líder en este desarrollo.
El Riachuelo brasileño fue botado en el Complejo Naval de Itaguí, cercano a Río de Janeiro. Luego le harán la pruebas de puerto durante dos años para evaluar su estabilidad y flotabilidad para después incorporarlo a la flota de submarinos.
De tipo Scorpene, pesa 1.800 toneladas, está equipado con torpedos y misiles, y puede estar hasta 70 días sumergido a 300 metros de profundidad.
Los submarinos convencionales son del modelo Scorpene y tienen propulsión diésel eléctrica. El Riachuelo es el primero de este contrato que acordaron los presidentes Nicolas Sarkozy (2007-2012), de tendencia conservadora y el petista Luiz Inácio Lula da Silva (2002-2010), y que el proyecto nacionalista brasileño continuará más allá de la llegada de Bolsonaro al poder a partir del 1° de enero, y quien se espera que encuentre algunos obstáculos a su proyecto privatizador precisamente en algunos nichos del Estado que manejan sus aliados militares. El mismo Bolsonaro fue capitán de Ejército.
El programa se firmó en 2009 con los astilleros franceses DCNS, controlados por el Estado, y el plan brasileño se llama Programa de Desarrollo de Submarinos (Prosub).
La construcción del Riachuelo incluye transferencia de tecnología y cooperación militar por 6.700 millones de euros (aproximadamente U$S 7.600 millones). Trabajan en los astilleros brasileños 250 ingenieros y técnicos de la Marina que recibieron capacitación en Cherbourg (Francia).