O presidente Jair Bolsonaro voltou a criticar seu par argentino, Alberto Fernández, na noite desta quinta-feira (23).
Numa mensagem em redes sociais, o brasileiro publicou uma reportagem do jornal local Cronista que relata uma proposta do governo Fernández para retirar alguns poderes do comando das Forças Armadas.
Para Bolsonaro, a medida deixaria "os militares submissos as [sic] vontades políticas e ideológicas do governo".
Segundo o jornal argentino, o plano do atual governo é revogar um decreto assinado pelo ex-presidente Mauricio Macri em 2016.
O instrumento transferiu, do Ministério da Defesa à cúpula militar, poderes como o de conceder graus militares, designar pessoal para cargos de média hierarquia, definir destinos de missões, aprovar qualificações obtidas em institutos de recrutamento e escolas superiores, conceder licenças e dispor sobre baixas e aposentadorias compulsórias, entre outros.
O plano de Fernández, portanto, retiraria essas prerrogativas do alto-comando militar e as devolveria ao Ministério da Defesa.
O atual líder argentino é alvo de críticas de Bolsonaro desde que entrou na disputa pela Presidência, em maio de 2019. Assim como sua vice, a ex-presidente Cristina Kirchner, Fernández é aliado do ex-presidente Lula –ambos defenderam publicamente a liberdade do petista quando ele estava preso em Curitiba.
Bolsonaro, por sua vez, é aliado do ex-presidente Maurício Macri, que perdeu a reeleição para a chapa esquerdista.
O presidente brasileiro não ligou para cumprimentar Fernández quando sua vitória foi anunciada e decidiu não ir à sua posse. Ele chegou a cogitar deixar o país sem representante na cerimônia, realizada em dezembro em Buenos Aires, mas decidiu de última hora enviar seu vice, o general Hamilton Mourão.
As críticas de Bolsonaro a Fernández representam uma quebra de protocolo, uma vez que é praxe diplomática que um presidente não se manifeste sobre assuntos internos de outro país.
O presidente brasileiro na Índia, onde se encontrará com o primeiro-ministro Narendra Modi.
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Alberto recorta poder a la cúpula militar y define a los jefes de las Fuerzas Armadas
El presidente firmará a la brevedad un decreto para revocar una decisión de Macri que restó control civil al Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada. Las autoridades del Estado Mayor Conjunto pasarán a retiro y otra camada afín al Gobierno asumirá funciones en breve.
El Cronista EZEQUIEL M. CHABAY
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, prepara con acuerdo del presidente Alberto Fernández un proyecto de decreto a ser firmado por el comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas para recortar el poder que poseen los jefes de los Estados Mayores Generales y del Estado Mayor Conjunto para otorgar grados, realizar designaciones, incorporar personal civil y establecer los destinos de misión, sin supervisión de la conducción política de la cartera.
La decisión de efectuar estos cambios había sido consensuada al interior del Frente de Todos mucho antes de imponerse en las urnas, y viene a borrar los efectos prácticos de un decreto del expresidente Mauricio Macri rubricó en junio de 2016, a menos de un año de haber asumido al frente del Poder Ejecutivo Nacional, como parte del acuerdo que el líder de Cambiemos tenía con sectores castrenses que lo apoyaban y estaban disgustados con el rumbo adoptado durante el kirchnerismo en el área.
En efecto, el decreto 721/16, con la firma de Macri y su entonces ministro de Defensa, Julio Martínez, convirtió en letra muerta buena parte de una medida adoptada por el ex presidente Raúl Alfonsín en los albores del retorno a la democracia, y que se consideraba "fundacional" de la doctrina de control civil de las fuerzas armadas.
En efecto, Macri recortó las facultades delegadas al ministro de Defensa y las transfirió a los Jefes de las Fuerzas Armadas funciones consideradas "políticas" más que técnicas o militares. La decisión fue justificada entonces como una necesidad para agilizar procedimientos y atender "necesidades del personal".
En su momento, el kirchnerismo catalogó el cambio como un error que echó por tierra los "avances" de las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner y, particularmente "las políticas impulsadas por los ministros de Defensa Nilda Garré y Agustín Rossi".
Entre las facultades por retirarle a los jefes militares, se cuentan la designación directa de oficiales en cargos de media jerarquía, cambios de destino, aprobación de las calificaciones de egreso de escuelas, institutos de reclutamiento y escuelas superiores; disponer bajas y retiros obligatorios, otorgar ascensos a suboficiales, otorgar licencias, y resolver los recursos de oficiales jefes y subalternos contra resoluciones de los Jefes de los Estados Mayores Generales, lo que vedaba al ministro y su gabinete de intervenir el sistema disciplinario. Cambios en el gobierno de las fuerzas
A la par que recorta poder a los principales cuadros militares, Rossi ya remitió al presidente un listado con los nombres de los jefes propuestos para asumir la conducción del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, así también como el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Como comandante en jefe de las fuerzas, el presidente tiene la potestad de remover a la cúpula militar y nombrar una conducción en sintonía con su plan de largo plazo para el área, y en ese sentido se espera también que pase a retiro a los actuales comandantes.
En las próximas semanas, dejarán sus puestos el teniente general Bari del Valle Sosa, a cargo del Estado Mayor; el teniente general Claudio Pasqualini en el Ejército, el brigadier general Enrique Amrein en la Fuerza Aérea, y el vicealmirante José Luis Villán en la Armad |
